Comenzare por relatar que mi formación profesional es Lic. en Ciencias Políticas y Administración Pública, como ven no soy docente de carrera, sin embargo desde muy joven ( secundaria)considere la posibilidad de llegar a dar clases de Ciencias Sociales, ya que una maestra hacia de esta materia algo que me emocionaba.
Conforme paso el tiempo llego el momento de decidir ¿qué estudiar? Y fue ahí cuando pensé mil cosas una de ellas y que me llevo a elegir una licenciatura fue ¿y si no encuentro trabajo de docente? Entonces pensé que sería bueno tener dos opciones: soy licenciada y puedo dar clase del área que me gusta.
Cuando iba en sexto semestre de la licenciatura sentía la necesidad de conocer y sentir lo que significaba dar clases, así que pedí hacer mi servicio social en una secundaria como docente, y me di cuenta que me gustaba y me apasionaba (aun lo conservo).
Cuando concluí mi carrera, solicite trabajo en una escuela particular y me quede laborando en secundaria y preparatoria impartiendo materias a fin a mi perfil académico (sociales), recuerdo que inicie con muchas interrogantes: ¿Qué? ¿Cómo? ¿Para qué? ¿Estrategias? ¿Técnicas? , generalmente me acercaba a los docentes (aún lo hago) para resolver mis dudas, ahí me enfrente al egoísmo, ¡la mayoría no comparte sus experiencias! (Ahora me encuentro con docentes que si lo hacen pero en ese entonces fueron muy pocos), así que inicie dando clases recordando a mis profesores y a como yo sentía que estaba bien y bueno (bien o mal) me gustaba, además siempre he pensado que la actualización es muy importante para mejorar la práctica docente, así que en ocasiones me iba a la Escuela Normal de Texcoco.
Considero que la docencia implica compromisos muy grandes: con la sociedad, con el alumno en particular , la escuela y con uno mismo., así que esta labor es ¡todo un reto! .
Saben muchas veces he escuchado que las personas generalmente suelen comentar a los que no tienen empleo: ¡Ya busca trabajo aunque sea de maestro! Creo que no se dan cuenta de que esta labor tiene grandes implicaciones.
En lo personal me siento muy bien de haberme incorporado en la docencia, sé bien que nunca dejamos de aprender y que continúo con deficiencias, y que a veces me hace sentir mal pensar que aun las tengo, y que no siempre alcanzo lo que pretendo, además de que día con día va todo cambiando, y su vez el trabajo docente. También se que la experiencia, compromiso, y la actualización me ayudaran a ser mejor cada día.
Ser docente no es algo que se queda en el aula, es tan satisfactorio encontrar a los alumnos que han egresado y verlos triunfar en lo que decidieron realizar, y más aun cuando se acercan y te dan las gracias por nuestra participación en su formación “eso me llena mucho”. Me satisface también saber que me gusta mi trabajo.
Hoy me encuentro realizando una especialidad que me ha permitido tener una visión aún más clara de lo que significa ser docente y la gran responsabilidad que implica desarrollar esta noble labor. Hoy como docentes nos toca vivir una oleada de cambios científicos, económicos, políticos, sociales y tecnológicos, los cuales evidentemente impactan en la vida de nuestros alumnos en todos los sentidos, motivo por el cual la educación se encuentra en un redimensionamiento de su quehacer en el que el docente en su papel de facilitador y mediador juega un papel de vital importancia.
Gracias por su atención.